Los educadores necesitamos a nuestro lado a los padres. Los padres queremos estar en el mismo barco que los profesores. Los niños nos piden que estemos a su lado. Los compañeros trabajamos mejor cuando estamos en la misma dirección.
Como un grito en la montaña fue la conferencia de Educar en el Asombro, y (casi) una semana después sigue resonando… Esto es lo que algunos de los asistentes han querido compartir para el blog.
Sensaciones, eso fue lo q causo en mi con su conferencia. Sensaciones al principio de «me he equivocado, lo he hecho mal con mis hijos» pero después a medida q la escuchaba otra sensación de «aún estoy a tiempo», » no es tarde». Viviendo en esta sociedad, en plena era de la comunicación en la que nos vemos literalmente asfixiados por el uso de las tecnologías, de internet, los móviles, el wasap, el hecho de asistir a esta conferencia ha supuesto una bocanada de aire fresco, un momento para parar literalmente este ritmo acelerado en el que vivimos y reflexionar.Y la sensación cuando terminó la ponencia que el tiempo había volado. VANESA
El viernes tuvimos la oportunidad de disfrutar de la ponencia «Educar en el asombro» de la mano de la autora del libro homónimo, Catherine L’Ecuyer. Fue maravilloso ver cómo pudo transmitir tanta información de una forma tan amena, pese a que duró alrededor de una hora, se hizo corto. Creo que no fui la única a la que no le hubiera importado seguir escuchando un rato más. Sin duda leeré el libro para poder conocer algo más de este tema e intentar que el mundo me siga asombraNdo. Y ante todo, respetando el asombro sincero de mis hijos. ALBA
Fue una velada maravillosa. Por dos motivos principales, primero porque Catherine habló de los grandes retos a los que me enfrento como madre, como son las pantallas, el “me aburro”, el consumismo y tantos otros. Habló de ellos con calma, identificando así a los enemigos y dándome sosiego y ánimo para seguir luchando contra ellos. Y el segundo motivo por el que esa tarde me sentí dichosa es porque sentados junto a mí, escuchando estas palabras, estaban los padres de los niños que comparten aula con mis hijos, y sus profesores, los que han tenido y los que tendrán. Me sentí comprendida y apoyada. Gracias a tod@s los colaboradores por ofrecernos esta oportunidad de sentirnos fuertes ante la difícil labor de educar. SOLEDAD
Que buena manera de acabar la semana. Que buena manera de pararse a pensar en lo que ocupa la mayor parte de mis días…la educación de mis hijos. Me quedo con muchas cosas: primero la placentera sensación de escuchar la conferencia. Segundo con la revisión de mí misma que inevitablemente surgia ayer mientras Catherine hablaba.Me llevo también ganas e ilusión de seguir amando a mis hijos, de seguir acompañandoles y ayudandoles a crecer en una vida llena de sentido. Y por supuesto la idea clara de repetar el asombro…de los niños y tambien en los mayores. Gracias por ayudarnos en nuestra tarea de hacer personas más felices. ANA
¡¡¡Muchas gracias a vosotr@s!!!! Por hacer posible la presencia de Catherine L’ Ecuyer. Me gustó mucho, muy interesante para reflexionar la necesidad de redescubrir el tiempo, la paciencia, lo sencillo y la belleza de lo que nos rodea. La importancia de educar a nuestros hijos desde el asombro. Necesitan nuestra mirada. Seguid con estos proyectos. MÓNICA
La mezquindad es lo opuesto al misterio. Esta fue la frase que resonó ayer en mi corazón tras escuchársela a la ponente. Catherine abrió mis ojos a lo pequeño, a lo sorprendente que esconden las pequeñas cosas. Fue una llamada a abrir los ojos a aquello que a nuestros hijos sorprende, y que a nosotros, padres, hoy aún puede causarnos admiración. Fue maravilloso. LORENA
El pasado viernes muchos profesores, padres y diferentes profesionales pudimos disfrutar de una extraordinaria y rica conferencia sobre el libro «Educar en el asombro», donde su autora, Catherine L’Ecuyer, nos hizo reflexionar a todos sobre los pequeños detalles que hacen crecer a un niño. Fue una interesante conferencia, donde pudimos por un momento pararnos a pensar sobre esta vida y educación tan frenética. Felicidades por la oportunidad, y enhorabuena Catherine por hacernos ver la importancia de dejar que el niño se asombre, que aprenda de lo natural que tiene a su alrededor y sobre todo, que disfrute de lo bello. Creo que, en mayor o menor medida, a todos nos hizo trasladarnos a un cierto momento de nuestra vida. BEGOÑA
Esto va muy rápido, las cosas pasan muy rápido y parece un típico tópico, pero es cierto y ayer durante un rato escuchando a Catherine, ese tiempo se hizo un poquito más lento. Durante unos momentos pude parar, pensar y reflexionar. Catherine habló de algo que todos vemos, pero que no nos paramos a pensar de manera consciente, quizá porque todo va demasiado rápido y es esa capacidad de los niños de asombrarse de manera tan increíble, tan primitiva, tan básica, tan brutal, esa capacidad que como adultos perdemos y que deberíamos de cuidar y respetar. Respetar sus tiempos, respetar su silencio, respetar sus intereses, su espacio, en definitiva respetarlos a ellos y acompañarlos a lo largo de ese viaje tan apasionante que es descubrir el mundo, un mundo que para ellos es emocionantemente asombroso.Y mientras volvía en el coche con esa prisa de adulto que me hizo salir antes, de puntillas, sin que la conferencia llegara a su fin, me di cuenta de algo realmente increíble que me ha pasado como madre y es el recuperar esa capacidad de asombrarme de cosas que para mí ya no eran emocionantes. El sentir esa emoción de sacar piedras que brillan de los bolsillos de mis hijos mirándolas a través de sus ojos y no a través de los míos.He de decir que lo realmente emocionante es sacar esas piedras del filtro de la lavadora. PAULA
La conferencia de Catherine ha sido muy fructífera tanto para padres como para docentes, ya que somos los que estamos en contacto directo con esas personitas tan pequeñas que necesitan descubrir el entorno que nos rodea y asombrarse con él. Catherine ha conseguido ponernos desde la visión de un niño con situaciones tan sencillas como las que vivimos día a día. Además, nos ha abierto los ojos a neuromitos que debemos cambiar. También nos ha hecho reflexionar de cuántas veces el adulto dificulta el asombro en el niño y nos ha ofrecido estrategias para que con solo dos palabras, motivemos a los pequeños a continuar asombrándose. Me encantaría que volviera para darnos más conferencias, dado que hay muchos temas de los cuales ellas nos puede aportar mucho. ALICIA
Asombrada me sentí tras la conferencia de una gran profesional como Catherine. Palabras claras, sencillas de entender pero a la vez complicadas de poner en práctica, en una sociedad donde los raros son aquellos que educan en el asombro a sus hijos. Fue como un torbellino de ideas, una luz inspiradora q me ha revelado secretos para seguir trabajando en una pedagogía creativa, en una arquitectura de emociones. MAMEN